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Ministerios
Misiones
La emergente fuerza misionera hispanoamericana es la resultante de la obra del Espíritu Santo a través de muchos hombres y mujeres misioneros de Dios, cuyas acciones han permanecido en el anonimato. Acciones que a juicio de algunos no siempre reflejaron el verdadero espíritu de la Misión de Dios, pero no nos corresponde a nosotros juzgarlas en el presente.
Por tanto, nosotros como Iglesia hispana debemos:
- Aceptar que nos llevaron y compartieron el evangelio con la luz que tenían.
- Presentar el Reino de Dios con una profunda gratitud y humildad, como la única realidad capaz de brillar, iluminar y traer esperanza a estas naciones que llevaron el evangelio a nuestros países de origen; dándole a sus ciudadanos y a los ciudadanos del mundo la oportunidad de tener un punto de referencia que les permita utilizar su libertad de manera responsable para el bien común.
¿Por qué y para qué?
Porque es un mandato bíblico, para cuando seamos sometidos al escrutinio de las futuras generaciones seamos encontrados haciendo lo que nos corresponde para cambiar la realidad de nuestro mundo sombrío.
Rev. Marenrri Duboy